Los Chiefs aseguraron su segundo campeonato consecutivo de la NFL y conquistaron su cuarto título del Super Bowl al derrotar a los 49ers en un emocionante tiempo extra por 25-22 en Las Vegas.
Patrick Mahomes brilló una vez más, alcanzando su tercer título de campeón y consolidando la dinastía de los Chiefs en la NFL.
Este logro marca el regreso del codiciado «Back to Back» en la liga, hazaña no vista desde que Tom Brady la consiguió con los Patriots hace 19 años.
En un despliegue de habilidad, el quarterback de 28 años lideró la ofensiva final con solo 7 minutos restantes en el tiempo extra, culminando con un decisivo pase de 3 yardas a Mecole Hardman que dejó atrás a los 49ers.
Los Chiefs, presentes en su cuarto Super Bowl en los últimos cinco años, demostraron su experiencia al convertir una jugada crucial en touchdown, a diferencia de los 49ers, que se limitaron a un gol de campo en su primera posesión ofensiva del tiempo extra.
La decisión de Kyle Shanahan de optar por un gol de campo abrió el camino para que Mahomes tomara el control del juego.
La defensa de los 49ers se vio superada por el ímpetu de los Chiefs, quienes remontaron una desventaja de 10 puntos en la primera mitad.
La tensión era palpable entre los espectadores, cuyos nervios estaban a flor de piel, hasta que Mahomes desplegó su magia para sellar uno de los Super Bowls más emocionantes y extensos de la historia.
El encuentro, tal como se anticipaba, fue reñido. Los 49ers tuvieron oportunidades de victoria pero no lograron capitalizarlas, afectados por errores clave, como el punto extra fallido por Jake Moody en el último cuarto que podría haber evitado el tiempo extra.
Mahomes terminó el juego con 333 yardas, dos touchdowns y una intercepción, lo que le valió el título de MVP del Super Bowl.
Los 49ers habían tomado una ventaja inicial de 10-0 en el segundo cuarto, pero las decisiones tácticas y la ejecución del plan de juego no fueron suficientes para asegurar la victoria.
Esta es la tercera ocasión en la que Kyle Shanahan enfrenta una derrota en el Super Bowl bajo circunstancias similares, recordando la remontada de los Chiefs hace cuatro años de 20-10 a 31-20, y la histórica pérdida de los Falcons con una ventaja de 28-3 ante los Patriots, que también se decidió en tiempo extra.
