En una jornada cargada de historia y dramatismo, Solveig Lovseth se consagró campeona del último Ironman femenino celebrado en solitario en Kona, Hawái. La triatleta noruega firmó una remontada espectacular para vencer a la estadounidense Taylor Knibb con un registro de 8:28:27, poniendo fin a una era dorada del triatlón femenino.
La carrera comenzó con Knibb en control absoluto, pero el retiro de Lucy Charles-Barclay —afectada por el calor extremo— cambió el panorama. A menos de diez kilómetros de la meta, Knibb redujo el paso, lo que permitió que Lovseth, que venía a más, recortara los más de tres minutos que las separaban.
En los últimos kilómetros, Knibb colapsó físicamente, dejando el camino libre para que Lovseth cruzara la meta con una mezcla de sorpresa y emoción. “Fue una carrera muy dura; no imaginaba ganar”, expresó la nueva campeona mundial.
La británica Kat Matthews volvió a rozar la gloria con otro segundo puesto, mientras que la alemana Laura Philipp completó el podio tras una sólida actuación. La victoria de Lovseth se suma al dominio noruego en 2025, tras el triunfo de Casper Stornes en Niza.
Ironman anunció que a partir de 2026 volverá a unificar las competencias masculina y femenina, cerrando así el capítulo del evento exclusivo para mujeres en Hawái. Lovseth quedará en los libros como la última monarca de Kona.