El Cincinnati Open tendrá un desenlace de lujo con la presencia de Jannik Sinner y Carlos Alcaraz en la gran final. El choque, programado para el día de mañana lunes, significa la cuarta vez en tres meses que se enfrentan con un título en disputa, fortaleciendo un duelo que ya es considerado una de las grandes rivalidades del tenis moderno.
El italiano Sinner llega con números demoledores: no ha cedido un solo set en el torneo y suma 26 triunfos seguidos en superficie dura. Campeón vigente en Cincinnati, buscará defender su corona en lo que será su octava final de Masters 1000. “Será un partido muy complicado, pero espero que sea un gran espectáculo”, comentó tras superar a Terence Atmane.
Del otro lado, Alcaraz ha mostrado su capacidad de respuesta en un cuadro exigente. El murciano eliminó a rivales de peso como Zverev en semifinales y ahora se planta con la motivación de ganar su sexto trofeo del año. Con 53 victorias en 2025, el español no esconde su ilusión de estrenarse en Ohio, donde quedó con un sabor amargo en 2023 tras caer ante Djokovic.
Ambos jugadores llegan con antecedentes recientes cargados de intensidad. Este año se han repartido victorias: Alcaraz se impuso en Roma y Roland Garros, pero Sinner se cobró revancha en Wimbledon con su primer título en Londres. Esa alternancia convierte cada partido en una incógnita que fascina a los aficionados.
En términos de ranking, el resultado será crucial para ambos. Cincinnati no solo ofrecerá un campeón, sino que dará forma al pulso por el número uno del mundo, en una de las batallas más atractivas que ofrece el deporte actualmente.