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La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, volvió a conseguir una prórroga para la entrada en vigor de los aranceles planteados por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, esta vez el plazo será de 90 días y la negociación ocurrió esta mañana a través de una llamada telefónica entre ambos mandatarios, antes de que pudieran activarse los impuestos del republicano.

“Fue una llamada como de 40 minutos más o menos y pues como ya publicó el presidente Trump, y publicamos nosotros son 90 días, nos mantenemos como estamos y son 90 días para seguir platicando, dialogando, construyendo un acuerdo de más largo plazo”, destacó la mandataria.

Subrayó que este acuerdo temporal es importante, pues para empezar no aumentan más las tarifas de los productos que se comercian entre ambos países, pero además se salvaguarda el T-MEC, es decir, los aranceles propuestos por Trump son para todo aquello que no está dentro de este acuerdo comercial.

Los productos fuera del T-MEC tendrían ese 25% de aranceles extra, a menos de que se llegue a un acuerdo durante los próximos 90 días.

“Se mantiene los aranceles para automotriz, aunque como ustedes saben hay un descuento para lo que tiene que ver con las partes fabricadas en Estados Unidos y México y Canadá también y pues mantenemos el mismo o mantiene el mismo arancel para el acero y el aluminio, pero es muy importante que se salvaguarda el tratado”, expuso.

Se mantiene una mesa de diálogo y negociación permanente entre los equipos de las dos naciones, pero la mandataria subrayó que nuestro país sigue teniendo hoy, dentro del nuevo orden comercial mundial, el mejor acuerdo posible frente a Estados Unidos, comparado incluso con las demás naciones.

Al ser cuestionada ¿cómo logró este acuerdo con su homólogo estadounidense? La presidenta de México se limitó a señalar que todo gira en torno al respeto mutuo y a la no confrontación.

“Pues yo creo que el respeto mutuo, el presidente Trump nos trata con respeto en todas las llamadas que hemos tenido que han sido varias y nosotros también, podemos no estar de acuerdo, pero el trato es de respeto (…) Yo creo que lo importante aquí es no confrontar, defender nuestros principios, lo que pensamos, buscar siempre distintas salidas al planteamiento que hace el presidente Trump y mantener una relación de respeto permanente”, puntualizó.

La jefa del Ejecutivo estuvo acompañada durante la llamada por el secretario de Economía, Marcelo Ebrard; el secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramon de la Fuente; y Roberto Velasco, subsecretario para América del Norte de la cancillería, quienes reconocieron la labor y el temple de la primera mandataria frente al presidente estadounidense.

“Les puedo decir que el manejo que tiene nuestra presidenta de su conversación, su trato, la firmeza con la que defiende los intereses de México, su capacidad para convencer al presidente Trump, pues es muy grande, difícil de haberlo previsto así, entonces es lo primero que hay que decir”, reconoció Marcelo Ebrard.

“Reconocer, señora presidenta, su liderazgo y su extraordinaria capacidad de diálogo frente a un líder mundial que ha sido muy explícito en sus planteamientos y en sus puntos de vista, realmente fue una conversación en donde predominaron el respeto diría yo, de manera muy señalada la congruencia de nuestra presidenta frente a diversos temas que son particularmente importantes para México, su firmeza en la defensa de los intereses del país y su inteligencia para sacar adelante una conversación que le da enormes ventajas”, celebró Juan Ramón de la Fuente.

Finalmente, la presidenta adelantó que en lo que respecta al acuerdo general en materia de seguridad entre ambos países, ya se encuentra muy avanzado y solamente estaría pendiente la firma que podría ocurrir la próxima semana.

“Tenemos un acuerdo prácticamente para firma porque ya terminamos la negociación, entonces el presidente Trump le preguntó a Marco Rubio «¿es así?» y Marco Rubio dijo «sí, en efecto es así» ¿cuándo se firma? En la siguiente semana yo creo que se va a firmar el acuerdo”, precisó la presidenta.

Cabe destacar que este acuerdo considera cuatro ejes que se han planteado al gobierno estadounidense: respeto a la soberanía, confianza mutua, respeto al territorio mexicano y colaboración.

A partir de esos puntos se establece una ruta de trabajo conjunto para reducir el ingreso de precursores del fentanilo a México y reducir la entrada de armas de Estados Unidos a nuestro país, así como colaborar en la frontera norte en temas de inteligencia binacional.