Un cardenal español y otro bosnio estarán ausentes del cónclave que elegirá al sucesor del Papa Francisco por motivos de salud. La votación secreta arranca el 7 de mayo en la Capilla Sixtina. El total de cardenales electores que participarán son 133.
Aunque el portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni, no reveló la identidad de los dos purpurados, la Conferencia Episcopal Española indicó que uno de ellos era Antonio Cañizares, de 79 años y arzobispo de Valencia.
Por su parte, el cardenal italiano Angelo Becciu, de 76 años, desistió en su lucha por presionar su entrada al cónclave, después de que fuera excluido tras la decisión del Papa Francisco de despojarlo de sus privilegios tras una opaca operación inmobiliaria en Londres que lo llevó a la justicia.
El cardenal emitió un comunicado en el que señaló que ha decidido obedecer la voluntad del fallecido Papa Francisco: “Teniendo en el corazón el bien de la Iglesia, a la que he servido y seguiré sirviendo con fidelidad y amor, y para contribuir a la comunión y serenidad del cónclave, he decidido obedecer, como siempre lo he hecho, la voluntad del Papa Francisco de no entrar en el cónclave, permaneciendo convencido de mi inocencia”.