Este martes el secretario de Educación Pública, Mario Delgado anunció que se impulsará la creación de 120 mil nuevos lugares para educación media superior, con lo cual la cobertura pasará al 85%, una cifra sin precedentes, según el titular de la SEP. Esta expansión marca un cambio radical respecto a los años del modelo neoliberal, cuando la infraestructura no alcanzó a dar respuesta al crecimiento poblacional de jóvenes en el país.
Delgado detalló que, para este año, la meta incluye 88 acciones para generar casi 45 mil nuevos sitios, lo que representa un 37% de la meta para 2026. Además, la presidenta Claudia Sheinbaum autorizó un programa más agresivo con 65 mil 400 nuevos espacios en 202 acciones, lo que llevaría a cerca de 110 mil nuevos lugares este mismo año. En total, el objetivo es alcanzar los mencionados 120 mil para 2030.
Se puntualizó que este año se inaugurarán 20 nuevos planteles, que ya están en fase de construcción y que se entregarán entre noviembre y diciembre, asimismo se contempla la ampliación de capacidad en 33 bachilleratos ya existentes que tenían alta demanda, además de 35 reconversiones: secundarias sin turno vespertino que serán adaptadas como nuevas preparatorias en la tarde.

Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum enfatizó que el proyecto no sólo busca que la preparatoria quede cerca de la casa, sino que los jóvenes se formen en un entorno donde estén ”contentos, divertidos como parte de su formación como personas, no sólo académica”.
La subsecretaria de Educación Media Superior, Tania Hogla Rodríguez Mora, indicó que el presupuesto para este proyecto asciende a 5 mil 749 millones de pesos y que el reto es que ningún estudiante se quede fuera de la escuela, eliminando el concepto de “rechazado”. Las escuelas estarán lo más cerca posible del domicilio del joven, lo que además fortalece la vida social y comunitaria en torno a la institución.

Con ello, el gobierno de México refuerza su apuesta por la educación media superior como motor de desarrollo y equidad, desde la infraestructura hasta la actualización curricular, reconociendo que las escuelas pueden convertirse en “actores sustantivos” en sus comunidades: espacios de formación, de salud, de deporte, de cultura y de paz.






















