El Senado de la República aprobó por unanimidad la reforma al artículo 28 de la Constitución para que el Estado mexicano retome el derecho de utilizar las vías ferroviarias para prestar el servicio de transporte de pasajeros. Se envió a los congresos locales para continuar su proceso legislativo.
Se señala que desde su privatización hasta 2017, las vías férreas sólo aumentaron 23 kilómetros para tener una extensión total de 26 mil 914 kilómetros.
Con esta reforma, los legisladores buscan que el Estado retome el control estatal sobre las vías ferroviarias, específicamente para la prestación del servicio de pasajeros, algo que había sido descuidado desde la privatización del sector en los años 90.
En los artículos transitorios, el dictamen establece que el Congreso de la Unión tendrá un plazo de 180 días naturales, a partir de la entrada en vigor del decreto, para realizar las adecuaciones que resulten necesarias a las leyes secundarias correspondientes.
Y que los particulares que cuenten con concesiones para prestar el servicio de transporte ferroviario de carga podrán obtener concesiones para prestar el servicio de transporte ferroviario de pasajeros.
En cualquier caso, se dará preferencia al servicio de transporte ferroviario de pasajeros, en términos de lo que determine la legislación.