Sébastien Loeb volvió a vivir un trágico capítulo en el Rally Dakar 2025 cuando su Dacia Sandrider volcó brutalmente durante la tercera etapa. El accidente ocurrió a solo 12 kilómetros del inicio entre Bisha y Al Henakiyah, lo que dañó severamente el coche. Aunque logró reiniciar rápidamente, nuevos fallos mecánicos lo obligaron a detenerse 63 kilómetros después, perdiendo más de una hora en reparaciones.
Su compañera, Cristina Gutiérrez, fue clave al sacrificar su participación para auxiliarlo en el vivac. Los problemas de Loeb comenzaron incluso antes: un fallo con los ventiladores ya lo había dejado a 19 minutos del líder Henk Lategan.
Loeb relató que el accidente se debió a una zanja inesperada no registrada en el mapa: «Sentí una patada y luego el coche rodó». Dañaron los neumáticos y, posteriormente, el brazo de dirección se rompió debido al balanceo.
El drama se complicó por la falta de repuestos tras el vuelco y problemas con la temperatura del motor. «Sin piezas ni potencia, intentamos llegar como pudimos», explicó Loeb, resignado a ver escapar la victoria.