La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ordenó la liberación inmediata de Juana Hilda González, detenida desde hace 19 años por su presunta participación en el secuestro de Hugo Alberto Wallace Miranda.
Con una votación de cuatro votos a favor y uno en contra, la sala resolvió que las confesiones obtenidas en febrero de 2006, mientras González estaba bajo arraigo, no pueden considerarse válidas debido a la falta de garantías contra la tortura.
Así lo estableció el proyecto del ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, que también declaró ilegales los actos de investigación derivados de dichas confesiones.
La ministra Loretta Ortiz, presidenta de la sala, ordenó que la sentencia se comunique de inmediato al sistema penitenciario para ejecutar la liberación.
El único voto en contra fue del ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien no expuso sus razones durante la sesión.