Una niña de ocho años falleció en un hospital de Lubbock, Texas, a causa de una insuficiencia pulmonar provocada por el sarampión.
La menor, que no contaba con esquema de vacunación, se convirtió en la segunda víctima mortal del virus en el estado desde el inicio del brote registrado en enero.
De acuerdo con registros médicos obtenidos por “The New York Times”, la muerte ocurrió la mañana del jueves.
La cadena NBC News informó que el secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr. (figura polémica por su postura contraria a las vacunas) tiene previsto asistir al funeral de la menor.
El brote de sarampión en Estados Unidos también ha provocado muertes en otras entidades. En Texas, otro niño de ocho años, también no vacunado, perdió la vida previamente. En Nuevo México, un adulto que dio positivo a sarampión falleció a inicios de marzo, aunque las autoridades sanitarias no han confirmado la causa directa del deceso.
El Departamento Estatal de Servicios de Salud de Texas informó 481 casos de sarampión en lo que va del año, en medio de un alarmante repunte de contagios a nivel nacional.
Del total de casos en Texas, 471 corresponden a personas no vacunadas o con estado de vacunación desconocido, según datos oficiales.
Los grupos más afectados en la entidad son menores de entre cinco y 17 años, con 180 contagios, y niños de cero a cuatro años, con 157 casos registrados.
En Nuevo México, el número de personas contagiadas asciende a 54, mientras que en Oklahoma se han reportado 10 casos, lo que refleja la expansión del brote en la región sur del país.
El aumento de casos coincide con el crecimiento de movimientos antivacunas en Estados Unidos que antes eran marginales, pero han cobrado fuerza, en parte por el respaldo de figuras como el secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr, quien ha promovido tratamientos alternativos como el aceite de hígado de bacalao, cuya eficacia contra el sarampión no cuenta con respaldo científico.