Grupo Orlegi ha sorprendido al anunciar que venderá al Santos Laguna, equipo que alguna vez fue su principal estandarte en el futbol mexicano. La decisión se debe al creciente escrutinio que la FIFA ha puesto sobre la multipropiedad, especialmente después del castigo a León por su vínculo con Grupo Pachuca. Atlas será el equipo que conservarán.
El periodista Rubén Rodríguez señaló que el club lagunero, junto con su estadio e instalaciones, ha sido tasado en 350 millones de dólares. Aunque se trata de una cifra significativa, aún no se ha registrado una oferta formal por parte de posibles inversionistas, lo que añade incertidumbre al futuro de los Guerreros.
Este movimiento responde a una preocupación más amplia entre los propietarios de la Liga MX. Cuatro grupos controlan múltiples equipos, y el temor a sanciones por conflictos de interés ha llevado a considerar la venta de varias franquicias. Lo que antes era tolerado, hoy parece insostenible.
El caso de Grupo Pachuca encendió las alarmas. La FIFA castigó al León por compartir estructura con el Pachuca, y eso ha provocado un efecto dominó. Los dueños no quieren arriesgar la viabilidad de sus proyectos deportivos ni financieros, por lo que buscan soluciones rápidas y definitivas.
El futuro de la Liga MX parece inclinarse hacia la erradicación de la multipropiedad.
