Saltar al contenido principal
Publicidad

El delantero mexicano Santiago Giménez ha tomado una decisión valiente y fundamental para su carrera: apartarse temporalmente del campo de juego. A través de un emotivo mensaje en sus redes sociales, el futbolista confirmó que su pausa se debe a la necesidad de recuperarse completamente de una persistente lesión que ha mermado su rendimiento en las últimas semanas.

La honestidad del atacante ha sido clave al revelar la razón de su decisión. Giménez confesó que la molestia física no le ha permitido estar «al 100%», un nivel de exigencia que es innegociable en el fútbol de élite. Esta declaración subraya la mentalidad profesional del jugador, que prefiere detenerse a seguir forzando una situación que podría agravar la lesión.

Aunque no se especificó el tiempo exacto que durará su baja, los reportes basados en fuentes cercanas indican que su ausencia será de entre cuatro y cinco semanas, esta pausa forzada tendrá implicaciones directas en el AC Milan y, posiblemente, en las próxima convocatoria de la Selección Mexicana durante este mes de noviembre, en donde enfrentarán a Uruguay y Paraguay. Su ausencia será sensible, ya que Giménez se ha consolidado como uno de los atacantes mexicanos más productivos en Europa y un referente ofensivo.

Priorizar su salud y su condición física a largo plazo es una estrategia inteligente. En el fútbol actual, las lesiones mal curadas son un riesgo constante para la carrera de un jugador. El objetivo de Santiago Giménez es claro: regresar a la cancha en óptimas condiciones para retomar el nivel goleador que lo ha caracterizado.

La decisión de Giménez ha sido recibida con mensajes de apoyo por parte de la afición y sus compañeros.