El gobierno de Estados Unidos comenzó a deportar en vuelos a migrantes detenidos en el nuevo centro de detención migratoria «Alligator Alcatraz». El gobernador de Florida, Ron DeSantis, adelantó que «muy pronto» en este centro, al oeste de Miami, habrá elementos de la Guardia Nacional que funjan como jueces migratorios para acelerar las deportaciones.
«Me complace reportar que esos vuelos desde ‘Alligator Alcatraz’, de parte del DHS (Departamento de Seguridad Nacional), han comenzado. El ritmo está incrementando. Hemos tenido ya cierto número de vuelos en los últimos días, hemos removido a cientos de ilegales desde aquí», dijo DeSantis en una conferencia en el lugar.
Aseguró que el propósito completo es convertir el centro “en un lugar que pueda facilitar el incremento en la frecuencia y el número de deportaciones de extranjeros irregulares, y esa es la meta. Y una de las razones por las que este es un lugar esencial es porque tienes esta pista aérea justo aquí».
DeSantis visitó «Alligator Alcatraz» tres semanas después de su apertura, en un aeropuerto abandonado, donde por ahora tiene una capacidad para 2 mil detenidos y espera crecer a 4 mil.
Aunque no precisó la cantidad ni las nacionalidades de los deportados en los vuelos, el mandatario estatal recordó que la administración de Donald Trump ordenó la expulsión de cerca de 800 mil personas, con al menos entre 50 mil y 75 mil de ellas en Florida.