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Las autoridades de la región rusa de Kursk anunciaron evacuaciones en varias localidades del distrito de Rilsk, fronterizo con la región ucraniana de Sumi, ante el aumento de los ataques por parte de las fuerzas ucranianas.

Según informaron oficiales rusos, en el último mes las tropas de Moscú han tomado control de tres localidades en la región de Sumi y, en lo que va del año, han avanzado sobre más de 330 kilómetros cuadrados en la provincia de Járkov.

«En los últimos dos días, las Fuerzas Armadas de Ucrania atacaron en repetidas ocasiones el puente sobre el río Obesta, en el pueblo de Kózino, que se encuentra a 2 kilómetros de la frontera con Ucrania», informó el gobernador interino de Kursk, Alexandr Jinshtéin, a través de su cuenta de Telegram.

Las autoridades locales han comenzado la evacuación de civiles en la zona, aunque aclararon que no están facultadas para hacerlo por la fuerza.

Jinshtéin informó que el puente atacado en Kózino sufrió distintos daños y confirmó que los residentes de esa localidad ya han sido evacuados. No obstante, señaló que aún permanecen habitantes en dos aldeas vecinas.

«Pese a la amenaza existente, hay personas que se niegan a abandonar sus hogares», explicó. Añadió que a quienes decidan evacuar se les brindará la asistencia necesaria para hacerlo de manera segura.

Los recientes ataques ucranianos en Kursk, donde aún persiste una presencia activa tras la incursión del año pasado, coinciden con la ofensiva lanzada por Moscú en las regiones fronterizas de Sumi y Járkov, intensificando la tensión en la zona.