Rusia llevó a cabo un ataque con drones contra la ciudad ucraniana de Zaporiyia, dejando un saldo de tres muertos y 14 heridos, según fuentes oficiales.
El ataque ocurrió a pesar de un acuerdo de alto el fuego limitado alcanzado el pasado miércoles, tras conversaciones entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y los líderes de ambos países.
La policía local reportó que Zaporiyia fue atacada por 12 drones, y el jefe regional, Ivan Fedorov, detalló que “edificios residenciales, vehículos privados e instalaciones de infraestructura social se incendiaron” durante el ataque.
Entre las víctimas mortales se encontraba una familia, cuya hija y padre fueron extraídos sus cuerpos de los escombros. Fedorov informó en Telegram que los médicos lucharon durante 10 horas por salvar la vida de la madre, pero no lograron evitar su muerte.
La Fuerza Aérea Ucraniana informó que Rusia lanzó 179 drones explosivos y señuelos en la última oleada de ataques nocturnos, que se extendieron hasta la madrugada del sábado. De esos, 100 fueron interceptados y otros 63 «se perdieron», probablemente debido a interferencias electrónicas.
Funcionarios de las regiones de Kiev y Dnipropetrovsk también reportaron incendios provocados por los restos de los drones interceptados.
El Ministerio de Defensa de Rusia, por su parte, informó que sus sistemas de defensa antiaérea derribaron 47 drones ucranianos.
En cuanto a la respuesta de Moscú, la portavoz del Kremlin, Maria Zakharova, acusó a Ucrania de continuar con sus “ataques traicioneros” contra instalaciones de infraestructura energética y advirtió que Rusia se reservaba el derecho de llevar a cabo una respuesta “simétrica”.
Estas declaraciones se dieron luego de que Rusia acusó el viernes a las fuerzas ucranianas de haber hecho estallar una estación de medición de gas cerca de la ciudad de Sudzha, en la región rusa de Kursk.
Sin embargo, el Estado Mayor militar de Ucrania desmintió las acusaciones de Moscú y culpó a las fuerzas rusas de bombardear la estación como parte de una «campaña de desacreditación».