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El Kremlin afirmó que Ucrania debe retirar sus tropas de las zonas del Donbás que aún controla y advirtió que, de no alcanzarse un acuerdo, Kyiv podría perder más territorio en los próximos meses.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, hizo las declaraciones después de que el domingo sostuvieron una llamada telefónica los presidentes Vladimir Putin y Donald Trump, previo a la reunión de Trump en Miami con el mandatario ucraniano Volodímir Zelenski. Peskov indicó que una nueva conversación entre Putin y Trump está prevista muy pronto.

Al ser cuestionado sobre las afirmaciones del asesor del Kremlin Yuri Ushakov, sobre la decisión que Kyiv necesitaba tomar con respecto al Donbás, Peskov sostuvo que Kiev debe retirar las fuerzas ucranianas del Donbás.

Sin embargo no precisó si la exigencia se extiende a las regiones de Zaporiyia y Jersón. También evitó comentar sobre el futuro de la central nuclear de Zaporiyia o una eventual zona económica especial en la región.

Según estimaciones rusas, Moscú controla actualmente cerca de una quinta parte del territorio ucraniano, incluida Crimea, anexada en 2014, la mayor parte del Donbás, así como el 75% de de Zaporiyia y Jersón, además de áreas en Járkov, Sumy, Mikoláiv y Dnipropetrovsk.

Rusia considera estas regiones como propias, aunque la mayoría de la comunidad internacional las reconoce como parte de Ucrania.

Peskov añadió que no hay planes de una llamada entre Putin y Zelenski. Además, retomó declaraciones de Trump al señalar que Ucrania podría enfrentar nuevas pérdidas territoriales si no se alcanza un acuerdo político en el corto plazo.