Rusia lanzó este sábado 12 de julio casi 600 drones y misiles contra Ucrania, con saldo de al menos seis muertos y varios heridos. Un misil y una veintena de drones alcanzaron varias ciudades del oeste, matando al menos a dos personas en Chernivtsi, cerca de la frontera con Rumanía, y dañando edificios residenciales e infraestructuras.
Otras 12 personas, entre ellas un niño de 11 años, resultaron heridas en Leópolis, también en el oeste, según la administración regional.
En general, el oeste de Ucrania no suele ser blanco de los ataques rusos, en comparación con las zonas del este y del sur, donde se concentran los combates.
La Fuerza Aérea ucraniana derribó más de la mitad de los artefactos, 25 misiles y 319 drones.
Cada semana, Moscú bate récords de artefactos disparados contra Ucrania. «Se lanzaron 26 misiles de crucero y 597 drones de ataque, más de la mitad de los cuales eran ‘Shahed'», de fabricación iraní, indicó el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky.