El joven lanzador japonés Roki Sasaki, de solo 23 años, ha puesto de cabeza al mercado de fichajes con su inusual solicitud: no quiere jugadores de la MLB en las visitas de reclutamiento. Esta inesperada exigencia llega mientras al menos 20 equipos, incluidos Dodgers, Yankees y Padres, pelean por una reunión con él. Su impresionante desempeño en la liga japonesa, con una efectividad de 2.02 y 11.4 ponches por cada nueve entradas, lo convierte en un tesoro para cualquier equipo.
Con su recta que supera las 100 millas por hora, Sasaki ha logrado hazañas extraordinarias como un juego perfecto y salidas con numerosos ponches. Las comparaciones con estrellas de la MLB no se han hecho esperar, lo que refuerza su estatus como una de las mayores promesas internacionales. Sin embargo, su futuro depende de las negociaciones con los Chiba Lotte Marines, su actual equipo en Japón.
El interés por Sasaki es un reflejo del creciente impacto de los jugadores asiáticos en el béisbol estadounidense. El sistema de «posting» será clave para determinar si el japonés da el salto a las Grandes Ligas y cuál será su destino final en el béisbol profesional. Su decisión podría marcar un antes y un después en la relación entre la NPB y la MLB.
La ventana de fichajes, del 15 al 23 de enero, será decisiva para Sasaki y los equipos que lo desean. Entre especulaciones, algunos expertos ven a Dodgers y Padres como los favoritos en la contienda, pero la historia del joven fenómeno aún está por escribirse.