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Robert Lewandowski se prepara para vivir uno de los mercados de pases más determinantes de su carrera profesional. Con 37 años y un contrato que agoniza en el Barcelona, el polaco tiene ante sí dos destinos radicalmente distintos pero igualmente atractivos. Por un lado, Arabia Saudita ofrece una potencia económica sin precedentes; por el otro, la Major League Soccer (MLS) tienta al jugador con un estilo de vida y proyectos deportivos en pleno auge.

En Estados Unidos, el interés no es menor. Equipos como el Chicago Fire han levantado la mano, e incluso se ha especulado con un posible aterrizaje en el Inter Miami para compartir vestuario con Lionel Messi. La MLS ve en Lewandowski al «jugador franquicia» ideal, capaz de elevar el nivel competitivo de la liga antes del Mundial 2026. Para el polaco, la experiencia americana representaría un cierre de carrera más familiar y mediático en un mercado en expansión.

No obstante, Arabia Saudita ha tomado la delantera en las negociaciones formales. La reunión inminente entre su agente, Pini Zahavi, y los emisarios saudíes sugiere que la propuesta del país asiático es la más concreta hasta el momento. La liga árabe busca capitalizar el momento de duda que vive el jugador en España, donde las lesiones han empezado a pasarle factura tras una carrera caracterizada por una condición física impecable.

En el vestuario del Barcelona, la irrupción de Ferran Torres ha desplazado a Lewandowski a un rol secundario, algo a lo que el ex del Bayern Múnich no está acostumbrado. Esta falta de protagonismo deportivo es el principal motor de su posible salida. A pesar de su compromiso, el jugador entiende que sus opciones de ser titular indiscutible en un proyecto de élite europea se están reduciendo, lo que hace que los mercados de ultramar cobren fuerza.

El club catalán se mantiene a la expectativa, consciente de que la salida de Lewandowski liberaría un espacio importante en su planificación económica. Hasta ahora, no ha habido una oferta formal de renovación, lo que alimenta la incertidumbre sobre su futuro. Sea cual sea la decisión final, el adiós de Lewandowski marcaría el fin de una etapa significativa en el Barcelona, dejando vacante un puesto que el club deberá cubrir con una apuesta de presente y futuro.