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De “ridícula” calificó el expresidente Barak Obama la afirmación de Donald Trump, de que en 2016 lideró una conspiración para desvirtuar su victoria en las elecciones presidenciales.

“Es un débil intento de desviar la atención”, declaró el exmandatario mediante un comunicado, dado a conocer por su portavoz, Patrick Rodenbush.

Obama subrayó que “por respeto” no suele responder a este tipo de señalamientos ni a “la desinformación” que fluyen de la Casa Blanca, pero en este caso las declaraciones fueron “lo suficientemente indignantes” para dar una respuesta.

Las agencias de Inteligencia de la actual administración acusan a funcionarios del gobierno de Barack Obama de filtrar declaraciones falsas a los medios, para dañar a Donald Trump en su primer mandato, así como de manipular el resultado de los comicios en 2016.