La infancia de Max Verstappen estuvo marcada por experiencias traumáticas, muchas de las cuales se originaron en la relación con su padre, Jos Verstappen, quien, según se informa, ejerció abuso físico sobre él en las etapas iniciales de su carrera en el karting.

Un relato perturbador sobre el pasado de Verstappen fue compartido por Sauro Cesetti, colega y corredor, quien sacó a la luz esta faceta difícil. A pesar de un ambiente de crianza desafiante, Verstappen ha logrado destacarse en el deporte y actualmente parece disfrutar de una relación constructiva con su padre.

No obstante, las anécdotas de Cesetti ofrecen una visión sobre los aspectos más sombríos y peligrosos en el ascenso de Verstappen a su posición actual.

“Max se formó bajo la sombra de su padre, sufriendo reacciones violentas como patadas y golpes por errores cometidos”, señaló Cesetti.

“Recuerdo un evento durante el Campeonato Mundial de KZ en Sarno, donde Max compitió en una categoría menor y yo en una mayor. En la final, se colocó segundo y al intentar adelantar al líder, giró, perdiendo cerca de diez lugares que logró recuperar, pero solo para finalizar segundo en el campeonato.

“Tras la carrera, Max permaneció con su casco puesto durante cuatro horas. Las repetidas agresiones de su padre le habían instaurado un temor profundo a mostrarse vulnerable”, continuó Cesetti.

Estas experiencias explican la percepción de distanciamiento emocional y los infrecuentes errores en las carreras de Verstappen, atribuidos a una infancia en la que los fallos eran castigados severamente, inculcando desde temprano una mentalidad de intensa concentración y aversión al error.

Con información de GPFANS.