De acuerdo con información del New York Times una auditoría de seis semanas de la FAA sobre la producción del Boeing 737 Max identificó múltiples deficiencias en los procesos de manufactura de Boeing y su proveedor, Spirit AeroSystems.
Este examen, iniciado tras un incidente con un 737 Max 9 de Alaska Airlines, reveló incumplimientos en los estándares de control de calidad, aunque sin detalles específicos. La auditoría incluyó 89 revisiones de productos a Boeing, con 56 aprobadas y 33 reprobadas, y 13 revisiones a Spirit, resultando en seis aprobadas y siete reprobadas.
Un hallazgo durante la auditoría mostró a mecánicos de Spirit usando una tarjeta de acceso de hotel para verificar el sellado de una puerta, una práctica no registrada ni documentada en la orden de producción. En otro incidente, se observó a mecánicos aplicando jabón líquido Dawn en un sello de puerta como lubricante durante la instalación, una práctica seguida de la limpieza del sello con una estopilla húmeda, lo que fue descrito como instrucciones «vagas y poco claras».
Spirit no respondió inmediatamente a las solicitudes de comentarios de The Times sobre el uso de la tarjeta de acceso al hotel o el jabón Dawn.
Boeing tampoco comentó de inmediato sobre los hallazgos de la auditoría. A fines de febrero, la FAA dio a la compañía un plazo de 90 días para desarrollar un plan de mejora en control de calidad. En respuesta, el CEO Dave Calhoun indicó que tenían «un entendimiento claro de las acciones a seguir», refiriéndose a los resultados de la auditoría.
Boeing anunció este mes que estaba en discusiones para adquirir Spirit, compañía de la que se separó en 2005. Joe Buccino, portavoz de Spirit, indicó que la empresa había recibido los resultados preliminares de la auditoría de la FAA y planeaba colaborar con Boeing para abordar las preocupaciones del regulador, con el objetivo de eliminar todos los defectos y errores en sus procesos.
La FAA, debido a su investigación en curso sobre Boeing tras el incidente de Alaska Airlines, dijo que no podía divulgar más detalles sobre la auditoría. Junto a esta investigación, la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte está indagando las causas de la desprendimiento del panel de la puerta, y el Departamento de Justicia ha iniciado una investigación criminal.
Con información del New York Times.