Este fin de semana, la Princesa de Gales fue vista en un estado “feliz, relajado y saludable” en compañía de su esposo Guillermo, reportó el tabloide británico ‘The Sun’.
El periódico señaló que el sábado, Kate y Guillermo visitaron su “tienda predilecta en una granja” cerca de su residencia en ‘Adelaide Cottage’, ubicada a unos 40 kilómetros de Londres. Sin embargo, no se han divulgado fotos de este evento.
Un observador referido por el tabloide comentó que “Kate estaba haciendo compras con Guillermo y lucía feliz y en buena forma”. “Aunque sus hijos no los acompañaban, es un indicativo positivo de su bienestar para realizar compras”, añadió el testigo. Según el informe, la pareja también dedicó la mañana del domingo a observar a sus hijos, Carlota, Jorge y Luis, en actividades deportivas.
Desde su “operación abdominal” el pasado 16 de enero en Windsor, cuyos detalles no han sido revelados, Kate Middleton ha mantenido un bajo perfil público.
‘The Sun’ especula que la princesa podría estar contemplando retomar sus deberes públicos el 31 de marzo, Domingo de Pascua, fecha en que la familia real británica tradicionalmente asiste a un servicio religioso. No obstante, Kensington Palace ha indicado que el regreso de Kate a los eventos oficiales no se anticipa hasta después de la Semana Santa.
En este período de ausencia pública de la princesa, y ante el enigma de su estado de salud, ha surgido una creciente expectativa pública y dudas sobre la credibilidad de la monarquía y sus comunicaciones oficiales.
Los rumores en torno a la ausencia de Kate Middleton han sido variados, incluyendo teorías extremas desde secuestro hasta coma, e incluso ocultamiento de su fallecimiento, desviándose ahora hacia posibles problemas maritales.
La última vez que se tuvo noticia de ella fue en Navidad, cuando asistió a misa con su familia. A partir de ahí, transcurrieron 23 días hasta el anuncio de su operación abdominal y la confirmación de que se ausentaría de sus funciones públicas hasta pasada la Semana Santa, momento desde el cual los rumores solo han aumentado.
La Casa Real británica ha mantenido un silencio total respecto a la situación, solo adelantando que la recuperación de Kate sería prolongada. La falta de información y la controversia sobre una fotografía retocada han suscitado numerosas interrogantes.