El ministro de Asuntos Exteriores británico, David Lammy, anunció que su país suspenderá 30 de las 350 licencias de exportación de armas con Israel, al considerar que existe riesgo de que puedan ser usadas para cometer graves violaciones del derecho internacional humanitario.
La decisión fue anunciada por el gobierno laborista, que ganó las elecciones en julio y que ya había anunciado que revisaría las políticas de ventas de armas a Israel.
«Lamento informar hoy a la Cámara (de los Comunes, la cámara baja del Parlamento) que la evaluación que he recibido no me permite concluir nada más que en el caso de ciertas exportaciones de armas del Reino Unido a Israel existe un riesgo claro de que puedan ser utilizadas para cometer o facilitar una grave violación del derecho internacional humanitario», sostuvo Lammy.
El ministro aclaró que la medida no representa una prohibición general, ni un embargo, y solo incluye aquel armamento que pueda utilizarse en el conflicto entre Israel y Hamás en Gaza.
