El Gobierno británico contactará directamente a estudiantes extranjeros para advertirles que serán expulsados si permanecen en el país una vez vencidas sus visas. La medida forma parte de la estrategia del Ministerio del Interior para reforzar el control migratorio ante lo que describe como un aumento “alarmante” de solicitudes de asilo por parte de estudiantes que ingresaron de forma legal.
Por primera vez, las autoridades enviarán mensajes de texto y correos electrónicos a los afectados. Según la cadena británica BBC, hasta 130 mil estudiantes estarían en riesgo de recibir estas notificaciones. En los mensajes, Interior advierte:
“Si no tienen derecho legal a permanecer en el Reino Unido, deben marcharse. Si no lo hacen, los expulsaremos. Si presentan una solicitud de asilo sin fundamento, será rechazada rápida y rotundamente”.
De acuerdo con la BBC, unos 10 mil estudiantes ya han sido contactados y se prevé que decenas de miles más reciban la advertencia en los próximos meses, coincidiendo con el incremento de solicitudes en otoño.
El anuncio se produce en un contexto en el que la atención política ha estado centrada en la migración irregular por el Canal de la Mancha. Sin embargo, las cifras oficiales muestran que un número similar de personas solicita asilo tras ingresar legalmente con visas.
En el año hasta junio de 2025, 43 mil 600 personas que solicitaron asilo llegaron en una pequeña embarcación, mientras que otras 41 mil 100 lo hicieron tras entrar al país con un visado, siendo los estudiantes el grupo más numeroso.
La ministra del Interior, Yvette Cooper, afirmó en el Parlamento que el Gobierno implementará “reformas radicales” para modernizar el sistema de asilo y reforzar la seguridad fronteriza. Entre los cambios anunciados se contempla una “reforma completa” al mecanismo de apelaciones, señalado como el principal obstáculo para reducir el tamaño del sistema de asilo y poner fin al uso de hoteles para alojar migrantes.