El Gobierno federal realizó el traslado de 25 personas privadas de la libertad consideradas de alta peligrosidad desde el Centro de Reinserción Social de Michoacán hacia distintos penales federales del país. La medida forma parte de una estrategia para fortalecer la seguridad penitenciaria y reducir riesgos dentro de los centros estatales, donde estos internos generaban condiciones de inestabilidad.
El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, informó que los reos fueron reubicados en instalaciones federales ubicadas en Durango, Nayarit, Veracruz y Coahuila.
De acuerdo con el funcionario, su permanencia en un penal estatal representaba un riesgo operativo y de seguridad, por lo que se determinó su traslado a centros con mayores controles.
Durante una conferencia del Gabinete de Seguridad federal, García Harfuch explicó que los internos presentaban conductas como liderazgo negativo, incitación a desórdenes y vínculos delictivos activos.
Además, contaban con recursos económicos suficientes para intentar corromper al personal penitenciario, lo que comprometía la estabilidad y gobernabilidad de los centros estatales.
El operativo se llevó a cabo con la participación coordinada de elementos de la Guardia Nacional, la Secretaría de la Defensa Nacional y la propia SSPC federal.
El titular de Seguridad precisó que ninguno de los reos trasladados es considerado objetivo prioritario para Estados Unidos, subrayando que la acción responde exclusivamente a criterios de seguridad interna y control penitenciario en México.
