El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) estimó que el presupuesto que el gobierno federal avaló destinar para la reconstrucción de Acapulco, Guerrero, tras el paso del huracán “Otis”, es menor al apoyo recibido en otras contingencias provocadas por fenómenos naturales.
Según el IMCO, el gobierno propuso destinar 61,313 millones de pesos, recursos que son 37.03 por ciento menores a los que entregaron en 2013 cuando el puerto fue azotado por los huracanes “Ingrid” y “Manuel”.
De acuerdo con las estimaciones, en 2014 el apoyo recibido para huracanes fue de 97,367 millones de pesos.
Asimismo, enfatizó que el plan de apoyo que se ha puesto en marcha para la reconstrucción de Acapulco “carece de un cronograma de entrega público que permita diferenciar entre recursos fiscales de 2023 y de 2024”.
Además, subrayó que la administración federal no ha hecho público algún documento oficial donde se establezcan las estimaciones del impacto económico, ya que los números que se conocen han sido aportados por aseguradoras y calificadoras.
“La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) reportó daños en 80 por ciento de los hoteles de la ciudad, 16 mil viviendas y 20 mil vehículos. Además, se estima que las pérdidas podrían alcanzar 16 mil millones de dólares, aproximadamente 287 mil millones de pesos”, detalla un análisis.
Por lo que hace al tema de los fideicomisos del Poder Judicial de la Federación (PJF) que, fueron eliminados y que equivalen a más de 15 mil 453 millones de pesos, y que se prevé para apoyar a la población afectada por “Otis”, el Instituto Mexicano para la Competitividad, consideró que ese dinero representaría una cuarta parte de la suma total que se necesita para la reconstrucción.
Sin embargo, existe incertidumbre sobre el destino de dichos recursos, porque se han iniciado litigios que en estos momentos mantienen suspendida la eliminación de los fideicomisos y el traspaso de los recursos a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y a la Tesorería de la Federación.
