En una noche histórica, Josh Allen llevó a los Buffalo Bills a vencer 31-21 a los Miami Dolphins en el Highmark Stadium. El mariscal de campo alcanzó los 300 touchdowns ofensivos más rápido que cualquier otro jugador en la historia de la NFL, logrando la marca en 127 partidos y dejando atrás a Patrick Mahomes.
Allen impuso condiciones desde el inicio, lanzando un pase de anotación a Dalton Kincaid en el primer cuarto. Sin embargo, los Dolphins demostraron carácter y lograron empatar el encuentro en varias ocasiones. Un envío de Tua Tagovailoa a Tyreek Hill en el último cuarto puso la pizarra 21-21 con emoción en el cierre.
El partido dio un giro cuando Miami cometió una costosa falta de rudeza sobre el pateador Cameron Johnston. Esa acción abrió la puerta a una nueva serie que Allen capitalizó con un pase de touchdown a Khalil Shakir, devolviendo la ventaja a Buffalo.
La defensiva local también marcó diferencia con la intercepción de Terrel Bernard sobre Tagovailoa en el intento final de los Dolphins. Allen terminó con tres pases de anotación, mientras James Cook fue clave por tierra con 108 yardas en 19 acarreos.
Buffalo mejoró a 3-0 en la campaña y estiró a siete su racha de victorias consecutivas sobre Miami. Los Dolphins, que no ganan en esta rivalidad desde 2022, ahora cayeron a un preocupante 0-3 en el arranque del calendario.
