A partir de este 205 los pueblos indígenas y afromexicanos contarán con presupuesto directo por parte del Gobierno Federal, así lo dio a conocer este jueves la presidenta Claudia Sheinbaum y Adelfo Regino, director general del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas, en Palacio Nacional.
Los congresos locales estarán obligados a establecer partidas específicas en los presupuestos que aprueben para estas comunidades a lo largo y ancho del país.
“En el apartado B de este artículo segundo se establece la obligación del estado de determinar mediante normas justas y proporcionales las asignaciones presupuestales para pueblos y comunidades indígenas”, puntualizó el director Adelfo Regino.
Dicho presupuesto cuenta con una doble estrategia; la primera es el anexo transversal 10 y la segunda es el Fondo para la Infraestructura Social.
“Hemos pasado de 48 programas que se tenían en 2024 a 55 programas en el 2025, el monto que tendrá es de 221 mil 32.86 millones de pesos” subrayó.
Por su parte, la secretaria del Bienestar, Ariadna Montiel, informó que “el monto que se va a destinar a los estados es de 13 mil 50 millones de pesos, a los municipios se les entregará 97 mil 869 millones de pesos y se crea el componente indígenas por primera vez: 13 mil 374 millones de pesos”.
En total, este 2025 el fondo destinará un total de 123 mil 743 millones de pesos, los cuales se repartirán luego de realizar asambleas comunitarias bajo los usos y costumbres de los pueblos indígenas y afromexicanos.
Para definir las obras se creará un comité de Administración de los recursos del fondo y un Subcomité de vigilancia, y será la asamblea comunitaria la que valide la ejecución de las obras.
Por último, la secretaria de Bienestar informó que durante los primeros meses de este año (enero y febrero) se comenzará con la entrega de tarjetas y la correspondiente dispersión de los primeros recursos del año para 14.5 millones de derechohabientes o beneficiarios, con una inversión de 544.6 mil millones de pesos. Esto incluye los programas sociales que atienden a madres trabajadoras, adultos mayores y personas con discapacidad.