Las protestas contra los operativos migratorios en Los Ángeles han adoptado una nueva estrategia: manifestarse frente a los hoteles donde se hospedan agentes federales del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) y de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos enviados desde otras regiones del país.
Cadenas como Hilton y Marriott, con sedes en Whittier, Pasadena y Downey, han sido blanco de las protestas bajo el lema: “Fuera ICE”.
“Condenamos a los hoteles que hagan negocio con el sufrimiento de nuestra comunidad”, declaró María Salguero, residente de Whittier, donde unas 300 personas se concentraron frente al hotel DoubleTree by Hilton.
Desde el lunes pasado en la ciudad de Whittier, agentes migratorios han intensificado redadas en lugares como tiendas de construcción, lavaderos de autos y supermercados.
Durante las protestas, algunas personas desinflaron llantas y marcaron con pintura vehículos oficiales sin identificación.
La policía intervino en Whittier luego de que un vidrio del hotel se rompiera accidentalmente.
En Downey también se registraron movilizaciones tras nuevas detenciones, las cuales han llegado a espacios insospechados, según denuncias de la comunidad. Entre los casos reportados se incluye la detención de un abuelo tras dejar a su nieta en la escuela “Nuestra Señora del Perpetuo Socorro», así como arrestos en centros religiosos e incluso de niñeras en parques.
Las manifestaciones reflejan el creciente rechazo a la política de deportaciones masivas impulsada por el gobierno de Donald Trump.