La Policía de Israel detuvo a 25 personas en todo el país durante las protestas para exigir al Gobierno que paralice su ampliación de la ofensiva sobre la Franja de Gaza y que cierre un acuerdo que permita liberar a los rehenes retenidos por el grupo islamista Hamás.
“La libertad de protesta y de expresión no es la libertad de provocar incendios, de perjudicar la libertad de movimiento de muchos o de alterar el orden público”, recordó la Policía israelí en un breve mensaje en redes sociales.
Decenas de personas bloquearon este domingo 17 de agosto la autopista Ayalon que conduce a la ciudad de Tel Aviv.
Las mismas escenas de protestas se registraron también en la autopista Begin de Jerusalén, lo que obligó a la Policía a desplegar un cañón de agua para dispersar a los manifestantes.
En paralelo, cientos de personas se concentraron en la Plaza de los Rehenes en Tel Aviv, donde el presidente israelí, Isaac Herzog, instó a “hacer todo lo posible” para que los rehenes que permanecen en Gaza regresen con sus seres queridos.
Las protestas también se produjeron en menor medida en los domicilios de los principales ministros del Gobierno, entre ellos los del ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, o el titular de Educación, Yoav Kisch, en la ciudad de Jerusalén.