El Vaticano instaló este viernes 2 de mayo la chimenea que anunciará que los cardenales encerrados a partir del 7 de mayo en la Capilla Sixtina eligieron al sucesor del Papa Francisco.
Un total de 133 cardenales votarán desde el miércoles próximo por el nuevo líder espiritual de mil 400 millones de católicos.
Después de cada dos rondas de votación, las papeletas se queman en un horno especial para indicar el resultado al mundo exterior.
Si no hay acuerdo, se mezclan con cartuchos que contienen perclorato de potasio, antraceno (un componente del alquitrán de hulla) y azufre para que se produzca un humo negro.
Mientras la fumata blanca, que se consigue añadiendo una sustancia química, anunciará que se ha elegido a un nuevo papa con dos tercios de los consensos, que en esta ocasión serán 89 votos.
La chimenea arrojó humo blanco el 13 de marzo de 2013, en la quinta votación del cónclave. El cardenal argentino, Jorge Mario Bergoglio, fue presentado al mundo como el papa Francisco con el “Habemus papam”.
Este viernes en el Vaticano se realizaron algunas pruebas para comprobar que la chimenea funciona.
