El príncipe Enrique, distanciado de la familia real desde 2020, confesó que desea una reconciliación con ellos y está “devastado” por una decisión judicial que, según él, le impide regresar a Reino Unido con su esposa e hijos.
“Algunos miembros de mi familia nunca me perdonarán haber escrito un libro”, declaró el duque de Sussex a la cadena británica BBC, en referencia a su autobiografía publicada hace dos años. “Pero me gustaría mucho reconciliarme con ellos”, agregó.
El príncipe de 40 años dijo que ya no tiene contacto con su padre, el rey Carlos III, que padece desde 2024 un cáncer del que no se ha informado sobre su naturaleza.
“No sé cuánto tiempo le queda a mi padre (…) Pero sería bueno que nos reconciliáramos. No sirve de nada seguir peleándose. La vida es preciosa”, manifestó.
Después de abandonar el país en 2020, el príncipe y su esposa Meghan perdieron la protección prevista para los miembros de la realeza, financiada por contribuyentes británicos.