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En contraste con el aumento de compromisos financieros en varios estados del país, Veracruz presentó una inesperada mejora en sus finanzas públicas. Durante su Primer Informe de Gobierno, la gobernadora Rocío Nahle García anunció que el estado logró una reducción sin precedentes de su deuda, colocándose entre las entidades menos endeudadas después de años de encabezar la lista de los estados con mayores adeudos.

Según los datos expuestos por la mandataria, Veracruz disminuyó su deuda histórica en 42%, al pasar de 119 mil millones de pesos a 69 mil millones en un solo año. Analistas financieros califican esta baja como una de las más drásticas registradas en México a nivel subnacional en décadas.

El saneamiento financiero no se limitó a una reestructura contable. Nahle detalló el pago de 30 mil millones de pesos al SAT, la reducción a la mitad del pasivo acumulado  con el ISSSTE, y el pago de mil 800 millones a la banca comercial. 

La administración afirma que estos movimientos buscan frenar la dependencia histórica del crédito como herramienta operativa.

La gobernadora afirmó que su política de manejo responsable del gasto público parte de un principio rector: ‘Cuidaré cada peso del erario; es del pueblo y para el pueblo’”, aseguró Nahle.

Especialistas señalan que esta reducción coloca a Veracruz en una posición inédita: con mayor margen para invertir sin recurrir a nuevo endeudamiento. La tendencia contrasta con otros estados, donde la deuda sigue en aumento pese a mayores presupuestos.

Nahle cuenta con el respaldo de la gente: 56.2% de aprobación

El respaldo ciudadano también ha acompañado los resultados. En la evaluación de Demoscopia, Nahle aparece en el lugar 15 a nivel nacional, con 56.2% de aprobación. La cifra es un indicador que analistas interpretan como una validación de su estrategia de gobierno en un contexto de desconfianza institucional.

La administración sostiene que los avances responden a una política de orden administrativo, disciplina financiera y control del gasto. Estos pilares permitirán impulsar una segunda etapa enfocada en infraestructura, desarrollo social y fortalecimiento institucional.

Caso Veracruz: Referente nacional de gestión fiscal

El caso veracruzano ya llama la atención en círculos académicos y financieros por el ritmo de la reducción y el monto liquidado. Expertos consideran que, si mantiene esta trayectoria, Veracruz podría convertirse en un referente nacional de gestión fiscal, en un momento en que la sostenibilidad presupuestaria es un reto para numerosos gobiernos estatales.

Tras un primer año de resultados contundentes, el desafío será sostener el rumbo, transformar los ahorros en inversiones estratégicas y demostrar que la estabilidad financiera puede traducirse en bienestar para la población.

Por ahora, los números y la percepción ciudadana envían una señal clara: Veracruz decidió romper con la inercia del endeudamiento y reescribir su narrativa financiera y política.