El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, se disculpó por su intento de imponer la ley marcial. En un discurso televisado a la nación, solo horas antes de la votación del ‘impeachment’, el mandatario dijo que no buscaría eludir la responsabilidad legal y política por su decisión del martes pasado, cuando dio a los militares amplios poderes de emergencia para erradicar lo que llamó «fuerzas antiestatales» y superar a los oponentes políticos obstruccionistas.
“Lo siento mucho y me gustaría pedir disculpas sinceras a las personas que se sintieron conmocionadas. En lo que respecta a la declaración de la ley marcial, no eludiré ninguna responsabilidad legal o política”, dijo el mandatario.
“Nunca habrá una segunda declaración de la ley marcial. Dejo en manos de mi partido la tarea de tomar medidas para estabilizar la situación política en el futuro, incluida la cuestión de mi mandato”, agregó, para después inclinarse ante las cámaras.