El impugnado presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, no asistirá a la primera vista del juicio político para determinar si es destituido o restituido en su cargo, debido a la preocupación por su seguridad.
“Los funcionarios de la Oficina de Investigación de la Corrupción (CIO, por sus siglas en inglés) y la policía están intentando ejecutar órdenes de detención inválidas mediante métodos ilegales, lo que hace temer por su seguridad personal y contratiempos”, dijo el abogado Yoon Kab-keun.
“Para que el presidente comparezca en el juicio, debe resolverse la cuestión de la seguridad personal”, dijo.
La vista ante el Tribunal Constitucional está prevista para el martes.
El intento de detención del 3 de enero fracasó tras un enfrentamiento de seis horas con el personal de seguridad en el complejo fortificado de Yoon en el centro de Seúl.
