La casa que Fernando Gago y su familia alquilaron en la zona Puerta de Las Lomas, en Jalisco, se ha convertido en el escenario de una intensa disputa. La dueña de la propiedad acusa al exfutbolista y a su esposa, Verónica Laffitte, de entregar la vivienda en condiciones deplorables. Entre las imágenes que presentó como prueba, se observan sillones cubiertos de excremento de perro, mesas de mármol ralladas, tapiz arruinado por la orina de sus mascotas, aires acondicionados retirados y una piscina con lama. La casera no pudo ocultar su sorpresa ante el estado en que encontró el inmueble.
Verónica Laffitte no se ha quedado callada ante estas acusaciones. Según el periodista Juan Etchegoyen, la esposa de Gago niega rotundamente las acusaciones y considera las fotos como un intento de difamación. Además, está dispuesta a emprender acciones legales para defender su honor y el de su familia.
Fernando Gago, por su parte, ha optado por el silencio mientras se desarrolla este conflicto. Famoso por su templanza dentro y fuera del campo, el exfutbolista parece estar consultando con sus abogados sobre la mejor estrategia legal antes de hacer declaraciones públicas.
Este enfrentamiento ha trascendido el ámbito deportivo y se ha convertido en un tema de interés general. Con ambas partes preparándose para una posible batalla legal, el desenlace de esta «guerra de inquilinos» promete mantener a todos al filo de la navaja.