El Atlético de Madrid B vivió un amargo episodio en su partido contra el Real Murcia. En el minuto 90, Omar Janneh, joven delantero de 18 años, fue expulsado por escupir a un rival que se encontró en el suelo tras un encontronazo. El árbitro, Pol Godia Solé, no dudó en mostrarle la roja directa y dejó claro en el acta que la agresión era evidente.
El gesto antideportivo de Janneh podría costarle caro. La Federación Española de Fútbol estudia una posible sanción, ya que este tipo de conductas suelen castigarse con multas y suspensiones ejemplares. Aún se espera un comunicado oficial del Atlético de Madrid B, aunque se prevé que el club tome medidas disciplinarias internas.
Tras la expulsión, Janneh no tardó en utilizar sus redes sociales para disculparse públicamente. El delantero admitió que su reacción fue inaceptable, que repudia su propia actitud y que está dispuesto a asumir cualquier consecuencia derivada de su acción.
El delantero venía de un partido intenso en la Youth League con el juvenil del Atlético de Madrid, donde el equipo fue eliminado por el Salzburgo. A pesar de su gran desempeño en la competencia con seis goles en ocho partidos y tres más en la Primera RFEF, este incidente podría frenar su progresión en el equipo.
Este episodio deja una importante lección para el joven delantero: las emociones pueden jugar una mala pasada en el fútbol profesional.
