El ciclista esloveno Tadej Pogacar ha vuelto a demostrar su supremacía en el mundo del ciclismo al adjudicarse su segundo título en el Tour de Flandes. La carrera, que abarcó 268.9 kilómetros desde Brujas hasta Oudenaarde, fue testigo de una actuación magistral por parte de Pogacar, quien lanzó un ataque demoledor en el icónico ascenso del Oude Kwaremont, dejando atrás a rivales de la talla de Mathieu van der Poel y Mads Pedersen.
El momento decisivo se produjo a 19 kilómetros de la meta, cuando Pogacar aceleró en el Oude Kwaremont, una colina de 2.2 kilómetros conocida por su empedrado y pendientes desafiantes. Este ataque le permitió abrir una brecha significativa, consolidando su ventaja y asegurando una victoria en solitario.
Esta victoria no solo refuerza el estatus de Pogacar como uno de los ciclistas más versátiles y dominantes de la actualidad, sino que también lo coloca en una posición privilegiada de cara a futuros desafíos, como la inminente París-Roubaix. Su capacidad para imponerse en terrenos adoquinados y montañosos lo consolida como un contendiente formidable en cualquier tipo de competencia.
En la competencia femenina, la belga Lotte Kopecky reafirmó su dominio al conseguir su tercer título en el Tour de Flandes, superando en el sprint final a Pauline Ferrand-Prévot y Liane Lippert. Esta victoria subraya la consistencia y fortaleza de Kopecky en las clásicas de primavera, consolidándola como una de las figuras más destacadas del pelotón femenino.