El cineasta neoyorquino Woody Allen, de 89 años, sorprendió al elogiar las dotes actorales de Donald Trump, a quien dirigió en la película Celebrity (1998), y aseguró que le gustaría volver a trabajar con él. “Si me dejara dirigirlo, creo que podría hacer maravillas”, afirmó en el pódcast Club Random, conducido por el comediante Bill Maher.
Allen recordó que es “una de las pocas personas que pueden decir que dirigió a Trump” y destacó que trabajar con él fue “muy fácil”. Según el director, el actual presidente estadounidense resultaba “muy bueno, convincente y carismático” frente a la cámara.
Pese a estos elogios, Allen subrayó que políticamente no comparte las ideas del magnate. Tanto él como Maher señalaron que son demócratas y que votaron por Kamala Harris en las elecciones de 2024.
El director también confesó su sorpresa de que Trump optara por una carrera política: “Es un tipo al que solía ver en los partidos de los Knicks, al que le gustaba jugar al golf, ser juez en concursos de belleza y hacer cosas divertidas y relajantes,” reconociendo no entender por qué Trump quería de repente lidiar con dolores de cabeza, decisiones críticas y agonía, productos de la política.
Al cierre de la charla, Allen reiteró que le gustaría dirigirlo nuevamente, aunque reconoció que es improbable: “Pero eso no va a pasar”, comentó entre risas. A lo que Maher respondió con humor: “Haré una llamada”.
