Javier Aguirre, técnico del Mallorca, reconoció que, aunque no se logró un desenlace favorable, la derrota en la final de la Copa del Rey frente al Athletic fue disputada con tenacidad.
“Es una sensación cruel; tuvimos una hermosa Copa que no culminó como esperábamos. Los penales son una lotería. Sólo queda la sensación de haber dado todo y, al final, tanto esfuerzo para fracasar cerca de la meta”, expresó Aguirre.
En el terreno de juego, Aguirre motivó a sus jugadores a mantener el ánimo, señalando que dieron todo lo que podían, y eso fue suficiente para competir contra cualquier equipo y alcanzar la final.
“El penal es una técnica, pero también un juego emocional y de azar. Ejecutamos nuestro plan, pero lamentablemente no pudimos materializar el buen trabajo defensivo que realizamos. Solo queda felicitar al Bilbao”, declaró durante la rueda de prensa.
Aguirre añadió que llegar a la final no estaba previsto en su planificación inicial, pero se fueron adaptando a las circunstancias.
Mallorca perdió por 4-2 en la tanda de penales tras un empate 1-1 en el tiempo reglamentario y la prórroga.
En la tienda de enfrente, Ernesto Valverde, entrenador del Athletic, reconoció que la final fue ardua. “Nunca imaginas cómo será celebrar así. Es increíble, aunque tuvimos que sufrir y fue extremadamente difícil. Conozco la amargura de perder en penales y entiendo lo difícil que debe ser para los demás. Hoy, después de mucho tiempo, nos tocó sonreír a nosotros”, concluyó.