Saltar al contenido principal
Publicidad

Una iglesia cristiana en Evanston, en Chicago (Illinois), generó controversia al presentar un pesebre navideño inspirado en la política migratoria de la administración Trump. La instalación muestra al niño Jesús esposado y envuelto en papel aluminio, como los menores en centros de detención migratoria, mientras que María y José portan máscaras contra gases lacrimógenos.

La iglesia bautista Lake Street explicó que buscó responder a la pregunta: “Si Jesús hubiera nacido en Estados Unidos ahora mismo, ¿cómo sería su pesebre?”.

La ministra asociada Jillian Westerfield señaló que quisieron conectar la huida de la Sagrada Familia tras la persecución de Herodes con la realidad contemporánea de las familias migrantes separadas y detenidas.

La escena incluye también figuras de agentes con la leyenda «ICE», aludiendo al endurecimiento de las detenciones, deportaciones y despliegues de la Guardia Nacional desde enero, cuando Trump reforzó su política migratoria.

Según Westerfield, el pesebre no pretende ser un acto político, sino una postura moral para denunciar décadas de maltrato contra migrantes. La iglesia, que se declara santuario de indocumentados, ya ha presentado instalaciones críticas en años anteriores. En 2023, exhibieron un pesebre con el niño Jesús rodeado de escombros para referirse a la guerra de Gaza.

La actual representación provocó rechazo de sectores que la calificaron como “herejía” y “blasfemia”. Incluso, algunos retiraron la máscara de María y las bridas del niño Jesús, que tuvieron que ser repuestas. 

La ministra insistió en que el objetivo es visibilizar “el escalonamiento de la violencia en nuestras comunidades”. Recordó que incluso niños y periodistas resultaron afectados por gases durante operativos recientes en Chicago y Evanston.