El Pentágono aprobó que la Estación Naval de los Grandes Lagos, al norte de Chicago, funcione como centro de operaciones para las redadas migratorias que el gobierno de Donald Trump planea iniciar en esa ciudad en los próximos días, informó The Washington Post.
Fuentes oficiales señalaron que el Departamento de Seguridad Nacional dirigirá desde ahí el operativo del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), previsto para comenzar esta semana y extenderse al menos un mes. La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, confirmó que las acciones se ampliarán también a otras ciudades santuario de migrantes.
En respuesta, el alcalde de Chicago, Brandon Johnson, emitió una orden ejecutiva que prohíbe a la policía local colaborar con fuerzas federales o militares en tareas migratorias.
La base naval, principal centro de entrenamiento de la Armada, podría alojar a la Guardia Nacional de Illinois o tropas activas si Trump ordena su despliegue, aunque el mandatario ha moderado su postura tras un fallo judicial que declaró ilegal el uso de soldados en California por violar el Posse Comitatus Act, que restringe el empleo de fuerzas armadas en labores policiales internas.