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El gobierno de Ucrania acusó a Rusia de sabotear con ataques contra la población civil los intentos de lograr un acuerdo de paz, mientras Moscú y Kiev se acusan mutuamente de violar una tregua energética que ambas partes aceptaron sin condiciones específicas ni mecanismos de verificación.

El presidente ucraniano, Volodimyr Zelensky, afirmó que Rusia sigue sembrando el terror y burlándose de los esfuerzos por lograr la paz porque no siente todavía una presión real, al comentar los ataques rusos contra Dnipró, en la región de Dnipropetrovsk, que dejó cuatro muertos y 24 heridos.

«Rusia se burla de los esfuerzos de paz del mundo, prolonga la guerra porque hasta la fecha no siente una presión real», escribió en un mensaje en Telegram.

El ministro ucraniano de Exteriores, Andrí Sibiga, se pronunció en la misma línea en su cuenta de X al señalar que «ésta es la respuesta de Putin a las propuestas estadounidenses de alto el fuego: más crímenes de guerra y ataques contra civiles».

En tanto, Rusia afirmó que las Fuerzas Armadas de Ucrania «han aumentado los ataques a la infraestructura energética en las regiones rusas de Kursk y Bélgorod».

En las pasadas veinticuatro horas se registraron cinco ataques con drones contra un operador de redes eléctricas en la región de Bélgorod, fronteriza con Ucrania.

Además, Rusia aseguró que las tropas ucranianas atacaron con fuego de morteros plantas de paneles de energía solar en la parte de la región ucraniana de Jersón controlada por las fuerzas de Moscú.