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El cierre de la temporada 2025 de la IndyCar tuvo tintes dramáticos para el piloto mexicano Pato O’Ward, quien pasó de liderar con contundencia a sufrir un golpe devastador contra el muro en la vuelta 127 del Gran Premio de Nashville. Un neumático pinchado arruinó lo que parecía un triunfo asegurado y lo obligó a despedirse anticipadamente de la pista.

Desde la pole, el regiomontano marcó el ritmo con el Arrow McLaren, defendiendo su posición en los primeros giros ante los intentos de Christian Lundgaard y Álex Palou. Todo apuntaba a un cierre ideal, pero la fortuna le dio la espalda cuando su neumático delantero derecho estalló en plena velocidad. El accidente puso fin a una carrera que tenía bajo control.

La polémica también alcanzó a Palou, quien padeció el mismo problema, aunque con mejor suerte, ya que logró llevar el auto a los pits y regresar. La situación encendió las críticas hacia Firestone, responsable de los neumáticos, en una pista que presentó exigencias extremas a los monoplazas.

Para O’Ward, la frustración se suaviza con un logro importante: concluir el campeonato como subcampeón y con el reconocimiento de ser uno de los más regulares de la parrilla. El choque en Nashville representó su único abandono del año, reflejo de la solidez mostrada durante todo el calendario.

El evento también dejó fuera a Christian Rasmussen en la primera vuelta, luego de que el ganador de Milwaukee no pudiera controlar su auto en medio de la turbulencia. Así terminó una temporada con seis vencedores distintos, destacando la paridad que caracteriza a la IndyCar.