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Pascal Siakam perdió los estribos tras la derrota de los Pacers contra los Hawks por 120-118 y confrontó a los árbitros con un lenguaje inapropiado. Su arrebato le costó una multa de 25,000 dólares, según anunció Joe Dumars, vicepresidente ejecutivo de la NBA. El camerunés no pudo contener su frustración luego de una serie de decisiones arbitrales que consideró injustas.

El desenlace del partido fue amargo para Indiana. Siakam, quien sumó 23 puntos, tuvo la posesión final con 1.3 segundos en el reloj, pero en lugar de buscar un triple que forzara la prórroga, optó por un mate que dejó sin opciones a su equipo. “Fue una jugada necia, mi culpa”, admitió tras el partido.

La derrota dejó a los Pacers en el quinto lugar de la Conferencia Este, perdiendo una oportunidad de oro para acercarse a los primeros puestos. El malestar de Siakam no solo fue contra los árbitros, sino también consigo mismo por la mala toma de decisiones en los instantes finales.

El camerunés llegó a Indiana esta temporada con un contrato de cuatro años valuado en 189 millones de dólares, consolidándose como una de las piezas clave del equipo. Según el portal Spotrac, está ganando 42,176,400 dólares este año.

Más allá de la sanción, Siakam deberá aprender de este episodio. Su talento es innegable, pero su temperamento le ha jugado una mala pasada. Indiana necesita que su estrella brille dentro de la cancha y no en los problemas disciplinarios.