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Indianápolis volverá a vibrar este domingo con una fusión única de pasiones deportivas. Pascal Siakam, estrella de los Indiana Pacers, ha sido elegido para conducir el auto de seguridad del Brickyard 400, llevando su figura más allá de las duelas para marcar el inicio de la competencia en el Indianapolis Motor Speedway.

Este gesto revive el vínculo entre el baloncesto y el automovilismo que se hizo evidente en mayo, cuando los Pacers jugaron en las finales de conferencia mientras se disputaban las 500 Millas de Indianápolis. Ambos eventos coincidieron a poca distancia, generando una atmósfera inolvidable para los fanáticos.

Siakam estará al frente de la carrera en un Chevrolet Blazer EV SS 2025, un guiño moderno dentro del histórico óvalo que nuevamente será sede del Brickyard 400, dejando atrás el circuito mixto por segundo año consecutivo.

Para Doug Boles, presidente de IndyCar y del Speedway, la participación de Siakam no es solo simbólica: representa la unión natural entre dos mundos que definen el espíritu deportivo de Indianápolis. “Baloncesto y automovilismo van de la mano aquí”, dijo.

El camerunés, campeón con Toronto Raptors en 2019 y estrella actual de los Pacers, suma así un nuevo capítulo a su historia, demostrando que su legado va más allá del basketball.