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La Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT) investiga de oficio 687 construcciones irregulares en la Ciudad de México desde 2019 hasta la fecha. Esta problemática aumentó 23 por ciento en el último sexenio.

De acuerdo con el órgano, en 2019 se iniciaron 91 investigaciones de oficio y 112 en 2024, sin embargo, el año en el que hubo más fue en 2023 cuando comenzaron 136, y en lo que va de este 2025 van 64.

La alcaldía Benito Juárez, encabezada por Luis Mendoza Acevedo, y donde se originó el Cártel Inmobiliario, destaca con 133 obras irregulares que suman 269 pisos excedentes, según el Gobierno de la Ciudad de México.

La plataforma “Desarrollos Irregulares”, indica que algunas de las colonias en las que se encuentran estos inmuebles son San José Insurgente, Del Valle Centro, Norte y Sur, Acacias, Independencia, Narvarte, Nativitas, Álamos, entre otras.

Aunque las autoridades no han relacionado al alcalde con el Cártel inmobiliario, su hermano de Víctor Mendoza sí está involucrado y cuenta con tres investigaciones por los presuntos delitos de ejercicio ilegal de atribuciones y facultades, así como enriquecimiento ilícito.

La arquitecta y académica de la Facultad de Estudios Superiores Aragón, Abril López Villeda, comentó que construir una obra sin los permisos que se requieren, ni realizar los estudios y planos adecuados podría traer consecuencias fatales, tal fue el caso del sismo de 2017.

En entrevista con Nx Noticias, López Villeda, sostuvo que los inmuebles irregulares están presentes en diversas demarcaciones, así como en la periferia, lo que debe regularse, ya que al construirse en usos de suelos no aptos, se pueden provocar hundimientos.

“Sabemos que en las zonas centrales hay edificaciones de este tipo, como en Coyoacán, Benito Juárez, Iztacalco, Cuauhtémoc, podemos hablar de sitios que a la mejor ni siquiera son nuevos, pero la gente llegó y se asentó, así como el campamento 2 de octubre”, dijo. 

López Villeda explicó que existe un Reglamento de Construcciones del Distrito Federal, que establece especificaciones detalladas acerca de cómo se deben realizar los proyectos y bajo qué normas; recordó que recientemente visitó el oriente y observó que los cerros ya están siendo habitados.

“No podemos considerar que una ciudad o que una persona tenga una buena vivienda si no está cerca de los servicios, de sus lugares de trabajo, de escuela, o de lugares para recrear, tener acceso a la movilidad”, mencionó.

La mujer añadió que lo ideal es que los Directores Responsables de Obra (DRO) realicen dictámenes y revisen los planos constantemente y supervisen sistemáticamente el desarrollo inmobiliario, por lo que se debe tener una bitácora acerca de todo lo que se requiere.