Líderes de la Liga Árabe y la Organización de Cooperación Islámica convocaron a unir esfuerzos para lograr la suspensión de Israel como país miembro de la ONU, declaración aprobada tras la cumbre en la capital de Qatar, Doha.
Las naciones también condenaron «cualquier intento de Israel de movilizar al pueblo palestino de los territorios ocupados desde 1967, bajo cualquier pretexto».
También solicitaron imponer sanciones contra Israel y suspender los suministros de armas hacia ese país.
Advirtieron además sobre «las graves consecuencias de la incapacidad de la comunidad internacional para frenar la agresión israelí, la última de las cuales se dirigió contra el Estado hermano de Qatar», el pasado 9 de septiembre.
