El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio instrucciones a la Oficina Federal de Prisiones, al Departamento de Justicia, el FBI y al Departamento de Seguridad Nacional, para reabrir y reconstruir la famosa prisión de Alcatraz.
A través de su red Truth Social posteó: “¡Reconstruir y reabrir Alcatraz! Durante demasiado tiempo, Estados Unidos ha sido acosado por delincuentes reincidentes, violentos y despiadados —la escoria de la sociedad— que nunca aportarán nada más que miseria y sufrimiento”.
Y fue más allá: “En tiempos pasados, cuando éramos una nación más seria, no dudábamos en encerrar a los criminales más peligrosos y mantenerlos lejos de cualquier persona a la que pudieran dañar. Así es como se supone que debe ser”.
Finalmente, aseguró que los ciudadanos no serán rehenes de los criminales que ingresaron ilegalmente al país. “Ya no seremos rehenes de criminales, matones ni jueces que tienen miedo de hacer su trabajo y permitirnos expulsar a los delincuentes que ingresaron ilegalmente a nuestro país. La reapertura de Alcatraz servirá como un símbolo de Ley, Orden y Justicia”, sostuvo.
Alcatraz está ubicada en una isla frente a la costa de San Francisco, funcionó como penitenciaría federal durante casi 30 años antes de su cierre en 1963, debido a que la instalación era demasiado costosa para seguir operando.
En un principio, se estimó que al estar levantada sobre la isla rocosa, sería prácticamente inexpugnable, sin posibilidad de fugas e ideal para albergar a los criminales más peligrosos.
Aun así, en los 29 años que permaneció en operaciones, 36 hombres realizaron 14 intentos de fuga por separado, según el FBI. Casi todos fueron capturados o no sobrevivieron al intento.
Actualmente la isla de Alcatraz es un importante sitio turístico operado por el Servicio de Parques Nacionales y está designada como Monumento Nacional Histórico.